La IA acaba de aterrizar, su finalidad es simular la inteligencia humana, crear contenido y automatizar procesos. Se trata de toda una revolución industrial llamada a cambiar los modelos de producción.
Pero su avance también puede ser un peligro para la reputación digital corporativa. Puede crear vídeos, imágenes y textos falsos difíciles de detectar que hablen mal de tus productos. La IA es capaz de generar e-mails automatizados, chats artificiales y hasta llamadas telefónicas con voces artificiales.
Las empresas la utilizan como factor de ahorro creando contenido automatizado, pero suelen cometer algunos errores que pueden influir negativamente en su imagen corporativa.
Esta tecnología ayuda a monitorizar y analizar grandes cantidades de datos. Mide millones de comentarios y reseñas cuya revisión manual llevaría semanas enteras. En su modo más avanzado puede analizar el sentimiento de tus clientes y generar informes muy útiles.
La IA detecta fake news o informaciones que vienen de fuentes dudosas o que por sus características técnicas tienen altas probabilidades de carecer de credibilidad.
Otra ventaja es que puede analizar la demografía de millones de perfiles. Clasifica fotos de perfil y ofrece información sobre sexo, edad o profesión. Esto puede ser muy útil para ayudar a las empresas a segmentar sus audiencias.
DECÁLOGO DE CONSEJOS
No generes contenido automatizado de manera masiva. Es posible que tarde o temprano otro buscará la misma temática y el sitio web de IA ofrecerá el mismo contenido convirtiéndolo así en duplicado (y por tanto penalizado por Google).
La IA no suele es espontánea, utiliza un lenguaje más telegráfico. El tradicional texto con esquemas puntúa a la baja en Google de manera que debes evitarlo. Utiliza tu estilo propio y no olvides añadir el componente humano.
Añade fuentes externas a tu texto, enriquécelo con referencias externas, fotos, ilustraciones, links activos y opiniones de profesionales.
Pero su uso debe ser complementado con la supervisión humana, de lo contrario obtendremos solo textos sancionables de cara a los buscadores.
La IA no tiene ética y ese es un proceso humano que debemos añadir, supervisa tus contenidos y recuerda que esta tecnología también comete errores.