Antes de la irrupción de Internet los consumidores dependían del boca a boca y las publicaciones de papel. La reputación de una marca orbitaba en torno a sus propias relaciones públicas. Poco a poco proliferaron las primeras computadoras, su expansión en el mundo permitió que los consumidores se comunicaran entre sí y empezaran a puntuar a los comercios dando paso a la moderna reputación online.
En los 90 los motores de búsqueda como Google o Yahoo se generalizaron y entraron en millones de hogares. Los periódicos, la radio o la televisión ya no eran las únicas fuentes de información.
Se trata de un mercado muy atomizado en el que no existe ningún conglomerado empresarial. Involucran la monitorización y el análisis constante. Analizan como se percibe a la empresa y sus grupos de interés.
La reputación es un intangible muy valioso y codiciado, permite aumentar las ventas y convertirse en una variable de influencia, pero su gestión no es fácil y por esa razón hay distintas agencias especializadas en su desarrollo.
¿Qué empresas existen?
Reputation Defender fue una de las primeras empresas, opera en inglés y desarrolla su actividad a nivel internacional. Ofrece servicios amplios y una privacidad garantizada.
Google My Business: Se trata de la ficha técnica que Google genera para todo tipo de negocios. En sí puede ser considerada como un medio reputacional al unificar comentarios, reseñas, mapas y valoraciones.
Reputation.com / Fundada en California, nació en el año 2006 y es una de las más antiguas. Trabaja en el ámbito de los medios sociales, la optimización en motores de búsqueda y la generación de reputación en línea.
Internetreputation.com / Fundada en el año 2010, dispone de una amplia experiencia internacional. Reputación online corporativa, optimización de la visibilidad, gestión de marca personal y monitorización web.
Identidad Legítima fue la primera empresa en el territorio español, nació en el año 2005 y lleva casi 20 años dedicada al sector.
¿Qué perfil elegir?
Elige varias agencias, contacta una por una y pídeles que te expliquen su enfoque sobre tu problemática. Opta por aquella que te ofrezca mayor confianza.
Indaga en el perfil de sus consultores. Asegúrate que tienen la experiencia y formación adecuada.
Elige su grado de especialización. Algunas empresas de reputación digital se centran en la monitorización, otras en el borrado de reseñas o noticias, etc…
Su tamaño no importa, busca su reputación, indaga en sus reseñas y valoración de sus seguidores.
Evita aquellas que se anuncien de manera sensacionalista o las que prometan milagros o soluciones demasiado rápidas.
Solicita un PDF personalizado en el que se te explique que pasos seguirán para resolver tu problema reputacional.
¿Qué es el código ético-deontológico?
Significa que la empresa que elijas debe disponer de un código ético propio. Esto implica valorar que casos puedes aceptar o denegar, ya que no todos los solicitantes merecen una defensa de reputación. El análisis de legitimidad, la situación legal del cliente o las finalidades que persigue serán elementos clave para iniciar o no un proyecto.
Firma de un contrato
Es esencial la existencia y firma de un contrato. En este deben detallarse la fecha de inicio de la actividad, el presupuesto, una factura legal y toda la producción que se va a desplegar. El documento da una tranquilidad al cliente y al prestador del servicio, evita confusiones y estructura toda la colaboración mutua.
Decálogo de consejos
Es importante que las personas que presentan tu proyecto sean las mismas que lo van a gestionar.
Sintonía y empatía: el consultor de defensa de reputación va a gestionar tu caso. Se trata no solo de un proyecto sino de la gestión de un problema. Por esa razón es importante que mantengas una relación empática y de confianza.
Pagos: nunca pagues todo un proyecto por adelantado, pide pagos fraccionados, un pago inicial y el resto por resultados.