Las primeras empresas dedicadas a esta temática surgieron en Estados Unidos en la década de los 90. Pronto dieron el salto a Europa y empezaron a surgir las primeras iniciativas en España en el 2005.
En la actualidad España ya es un país clave en el sector. Ciudades como Barcelona o Madrid concentran a un gran número de profesionales en la materia con unas 25 empresas dedicadas a la materia.
No en vano el español es el tercer idioma con más presencia en Internet, en concreto el 70% de las personas de habla hispana tiene acceso a la red. Este hecho abre una gran puerta a la existencia de empresas dedicadas a la defensa de reputación en línea.
En España también existen distintas universidades públicas y centros privados con cursos y seminarios que abordan este ámbito del conocimiento. La cultura hispana es muy propensa a exponer abiertamente las críticas por tanto existen muchas empresas con contenidos no deseados que necesitan de profesionales cualificados.