Es un concepto relacionado con la privacidad y la intimidad en el mundo digital. Alude al derecho legítimo que cualquier sujeto tiene a eliminar datos personales que aparecen en la vía pública de Internet. Incluyen aspectos como el interés público o la relevancia de la información
Se encuadra dentro del contexto del derecho digital y está relacionado con las nuevas tecnologías TIC. El objetivo es permitir que los ciudadanos controlen su propia información y que esta no se vea difundida indebidamente.
Es un derecho relacionado con el olvido y a la supresión. Se trata de que los ciudadanos puedan proteger sus actividades y datos personales al mismo tiempo que evitar que se perjudique su reputación digital o su privacidad.
El término comprende casos en los que no desea que una información aparezca accesible para todo el público o cuando el sujeto considera que por alguna razón daña su imagen o sus intereses.
En otros casos se busca que una empresa elimine enlaces que conducen a la información final, bien porque son obsoletos, erróneos, exagerados o inexactos. Simplemente basta con que reúna la condición de inapropiado o que genere un perjuicio no necesariamente gravoso.
Durante los últimos años los países desarrollados han elaborado leyes y normativas que permiten respaldar jurídicamente estos derechos:
En el caso de España se aplica la Ley Orgánica 3/2018 de 5 de diciembre de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. En la Unión Europea se dictó una sentencia histórica, fue el Tribunal de Justicia de la EU en la orden de 13 de mayo de 2014 mediante la cual determina que afecta al as búsquedas realizadas con el nombre de las personas físicas.
Los sujetos tienen derecho a la cancelación, supresión, rectificación, acceso u oposición al uso de sus datos publicados en cualquier espacio digital.
En España la RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) obliga al usuario a proteger correctamente los datos de sus contactos. Esta situación es frecuente en empresas que acumulan muchos datos de clientes y empleados.
Buscadores como Google tiene la obligación de borrar algunos enlaces cuando estos perjudican a un ciudadano y por supuesto también son responsables del tratamiento de los datos. En realidad, es un derecho a la protección y cancelación de los datos mediante el cual el ciudadano se opone a su tratamiento. Esta situación puede colisionar con el derecho a la libertad de expresión y a estar bien informado.
¿Cómo se ejercita el derecho al olvido?
Solicitándolo directamente al responsable del sitio web que aloja el contenido no deseado. En segunda instancia con los motores de búsqueda que indexan esa información y en tercer lugar (sino ha funcionado) a la autoridad pertinente de protección de datos de su país de residencia.
¿En qué casos puedo solicitar la retirada, cancelación o supresión?
En cualquier caso, en el que usted no desee por cualquier motivo (perjuicio personal, inexactitud, tiempo transcurrido entre el tiempo de la publicación y la actualidad o simplemente porque el sitio no cuenta con su consentimiento expreso).
